
Escucha más allá de las palabras
Señales de riesgo suicida
Hablar de suicidio no es fácil, genera un choque en muchas personas, pero ignorar o no hablarlo es mucho más peligroso. A veces, las personas que están sufriendo lo hacen en silencio, sin que nadie lo note. Sin embargo, una gran mayoría de estas personas envían señales que podrían indicar que necesitan ayuda urgentemente.
El suicidio no es algo que sucede de la nada, generalmente hay señales previas, y aprender a identificarlas puede salvar una vida. A continuación, te comparto las señales más comunes que no debes ignorar, respaldadas por investigaciones recientes:
1. Hablar de querer morir o de no querer vivir más

Una de las señales más claras es cuando una persona expresa su deseo de morir o dejar de vivir. Frases como “no vale la pena seguir”, “quisiera desaparecer” o “preferiría estar muerto” son indicaciones claras de que alguien está pasando por una crisis. Según un estudio de la American Foundation for Suicide Prevention (2017), más del 50% de las personas que se suicidaron habían hablado de sus intenciones antes de hacerlo.
Es fundamental no tomar estos comentarios a la ligera ni asumir que son solo “exageraciones” o intentos de llamar la atención. Escuchar con atención y sin juzgar puede abrir la puerta para que esa persona sienta que no está sola.
2. Aislamiento social repentino
Cuando alguien comienza a distanciarse de amigos, familiares o actividades que solía disfrutar, esto puede ser un signo de alarma. El aislamiento social es uno de los factores de riesgo más importantes para el suicidio, como lo menciona un informe de The Lancet Psychiatry (2016). La persona puede sentir que no tiene sentido interactuar con los demás, o que nadie entiende su dolor.
Si notas que un amigo o familiar ha comenzado a evitar el contacto o a rechazar invitaciones constantemente, intenta acercarte. Un mensaje de texto, una llamada o incluso una visita pueden ayudar a que la persona sepa que te importa y que estás disponible.
3. Cambios en el estado de ánimo o comportamiento

La depresión es uno de los factores más conocidos que pueden llevar al suicidio, pero no siempre es fácil de identificar. Algunas personas esconden su tristeza detrás de una fachada de normalidad. Sin embargo, los cambios abruptos de comportamiento son una señal clave. Estos pueden incluir irritabilidad, enojo, desesperanza o incluso una calma repentina después de un largo periodo de angustia.
Este último punto es especialmente importante. Según el libro The Interpersonal Theory of Suicide de Thomas Joiner (2016), muchas personas que han decidido terminar con sus vidas experimentan una sensación de alivio o paz antes de hacerlo. Esto se debe a que sienten que han encontrado una solución a su sufrimiento.
4. Cambios en los hábitos de sueño o alimentación
Otro signo común, aunque a menudo ignorado, son los cambios en los patrones de sueño y alimentación. Dormir demasiado o muy poco, y la pérdida o el aumento repentino de peso, pueden ser indicaciones de un problema subyacente. Un estudio de Journal of Clinical Sleep Medicine (2018) encontró que los trastornos del sueño están directamente relacionados con un aumento en el riesgo de suicidio, ya que la falta de descanso afecta la salud mental y emocional.
Si notas que alguien cercano está teniendo estos cambios, especialmente si se combinan con otros signos de advertencia, es importante que ofrezcas tu apoyo. Preguntar cómo se sienten y escuchar activamente puede ayudar a abrir una conversación sobre lo que está pasando.
5. Abuso de sustancias
El consumo excesivo de alcohol o drogas es una forma común de escapar de los sentimientos de desesperanza o tristeza profunda. De acuerdo con un artículo publicado en Psychiatry Research (2019), el abuso de sustancias puede aumentar el riesgo de suicidio porque reduce las inhibiciones, haciendo que una persona sea más propensa a tomar decisiones impulsivas, como hacerse daño.
Si notas que alguien ha comenzado a beber más de lo habitual o a usar drogas, podría estar utilizando estas sustancias como una forma de hacer frente a su sufrimiento emocional. No dudes en acercarte y expresar tu preocupación, mostrando empatía y sin juzgar.
6. Hablar de sentirse atrapado o ser una carga

Una persona que está considerando el suicidio a menudo siente que es una carga para los demás o que no hay forma de salir de su situación. Según el International Journal of Environmental Research and Public Health (2020), muchos individuos expresan sentimientos de desesperanza o de que su situación no va a mejorar nunca. Si alguien comienza a hablar de esta manera, es una señal de que está considerando opciones drásticas para escapar de su dolor.
Frases como “todos estarían mejor sin mí” o “no veo otra salida” son indicadores serios de que la persona podría estar en riesgo. Si escuchas algo así, es fundamental ofrecer apoyo emocional y sugerir buscar ayuda profesional.
7. Regalar objetos personales o despedidas inusuales
Si alguien comienza a regalar objetos importantes o valiosos sin una razón aparente, o a despedirse de manera extraña o emocional, esto puede ser una señal de que está considerando el suicidio. En su libro Suicide Prevention: Handbook for Mental Health Professionals (2018), los autores explican que las personas a menudo toman estas acciones como una forma de "poner en orden sus asuntos" antes de suicidarse.
Si notas este tipo de comportamientos, es importante intervenir y preguntar directamente si están pensando en hacerse daño. Puede ser incómodo, pero a menudo esa pregunta puede salvar una vida.
¿Qué hacer si notas estas señales?
Si reconoces alguna de estas señales en alguien cercano, lo más importante es no ignorarlas. A continuación, algunos pasos que puedes seguir para ofrecer apoyo:
- Habla con ellos: Pregunta directamente si están pensando en suicidarse. Puede parecer una conversación difícil, pero preguntar no va a "empujar" a la persona a hacerlo. Al contrario, muchas veces se sienten aliviados de que alguien se dé cuenta.
- Ofrece ayuda profesional: Es fundamental que la persona reciba apoyo de un psicólogo o psiquiatra. Si no sabes cómo iniciar esa conversación, puedes ofrecer acompañarlos a buscar ayuda o encontrar recursos juntos.
- Mantente cerca: No basta con una sola conversación. Sigue en contacto con la persona, pregúntales cómo están y hazles saber que te importan.
Recuerda: Nunca es tarde para ayudar

Si tú o alguien que conoces está luchando con pensamientos suicidas, no estás solo. Hay ayuda disponible, y siempre hay esperanza, incluso cuando todo parece oscuro. Las líneas de ayuda están ahí para ofrecer apoyo inmediato, y buscar ayuda profesional puede marcar la diferencia.
Referencias:
- American Foundation for Suicide Prevention. (2017). Suicide Prevention Strategies.
- Joiner, T. (2016). The Interpersonal Theory of Suicide.
- O'Connor, R. C., & Pirkis, J. (2019). The International Handbook of Suicide Prevention.
- Lancaster, G. (2018). Suicide Prevention: Handbook for Mental Health Professionals.